sábado, 14 de mayo de 2011

ADAPTACIÓN DEL CUENTO: "Toda clase de pieles".


            Hace muchos años, en un reino muy lejano vivía un rey que tenia una preciosa hija. Los dos vivían en un gran castillo y se pasaban los días jugando y bailando.
            Un día su padre se dio cuenta de que ya era muy viejo para seguir llevando el reino y decidió hablar con su hija. Hasta que ella cumpliera los 18 años sería su tío quien estaría en el trono.  
            Cuando faltaban pocas semanas para  que cumpliera su mayoría de edad, su tío le dijo que sí quería ser la futura reina debería casarse con el príncipe que él eligiera para ella. El día antes de su cumpleaños su tío le presento a su futuro marido. Era mucho mayor que ella  y nada más verle se dio cuenta de que no podía casarse con él. Ella quería casarse por amor, con alguien a quien hubiera podido conocer, con alguien que le gustara.
            Esa misma noche decidió que debía  abandonar el castillo. Cogió sus cosas, entre las que estaban el regalo de cumpleaños de su padre (un abrigo hecho con toda clase de pieles del mundo); el vestido diseñado para el día de su cumpleaños, uno de sus perfumes favoritos y además el anillo de boda de su madre, pues era el único recuerdo que tenía de ella.
            Se alejó del castillo en silencio para no ser descubierta. Se puso su abrigo para resguardarse del frío y se adentro en el bosque. Los días pasaban y seguía sin encontrar nada que pudiera comer ni ningún sitio donde poder resguardarse.
            Una mañana cansada de caminar, fue a beber agua al río con tan mala suerte que se calló y fue arrastrada por la corriente. Cuando despertó se encontró en una habitación con un muchacho observándola. Él le contó que la había encontrado en la orilla del río y que la había traído al castillo para que descansara. Cada vez que alguien le preguntaba por su nombre, o de dónde venía ella no sabía que decir ya que no podía contarles la verdad, pues la devolverían al castillo. Por este motivo la gente comenzó a llamarla “Toda clase de pieles”.
            Como no tenía donde ir le ofrecieron un trabajo como doncella en el castillo. Ella estaba acostumbrada a vivir como una princesa, pero no le costó acostumbrarse a limpiar los suelos o hacer las camas pues lo prefería antes que volver a su antiguo hogar.
            Una tarde cuando terminó de hacer sus tareas, se enteró por otra doncella de que el príncipe, ausente hasta el momento, iría a palacio y se quedaría una semana, pues iba a ser su cumpleaños y como príncipe que era debía celebrarlo por todo lo alto.  
            Cuando llegó, nada más verlo “Toda clase de pieles” se enamoró perdidamente de el, pues era el príncipe más guapo y apuesto que había visto jamás.
            La doncella que se encargaba de limpiar y recoger los aposentos del príncipe estaba muy liada con todos los preparativos de cumpleaños, por ello le pidió como favor a “Toda clase de pieles” que se encargara ella.
            Comenzó a recoger la habitación y cuando terminó de hacer la cama, saco un frasquito y hecho unas gotas de su perfume sobre la almohada, dejando una margarita debajo de ella.
            A la mañana siguiente nada más levantarse el príncipe bajo a hablar con la doncella que se ocupaba de la limpieza de su habitación. Le preguntó quien había limpiado sus aposentos el día anterior y al responderle la doncella que había sido ella misma, el príncipe se quedo algo sorprendido pero no le dio mayor importancia.
            La fiesta se acercaba y cada día “Toda clase de pieles” hacía lo mismo. Derramaba unas gotas de su perfume sobre la almohada y dejaba una margarita.
            Un día el príncipe entro en su habitación cuando ella estaba terminando de organizarla, y al ver la margarita el príncipe le preguntó si ella sabia algo de eso, a lo que ella respondió que no.
            El día del baile, “toda clase de pieles” se encargó de hacer todas sus tareas rápido para terminar antes de que empezara el baile. Fue a hablar con la doncella encargada de los aposentos del príncipe y le dijo que sí podía retirarse ya que estaba muy cansada y necesitaba descansar. La doncella al ver que había realizado todas sus labores le dijo que sí.
            “Toda clase de pieles” subió corriendo a su habitación y se puso el vestido que debía haber llevado el día se su cumpleaños. Se soltó el pelo y lo cepillo hasta que brilló tanto como el sol. Se puso el anillo de su madre y se hecho unas gotas de su perfume favorito.
            Cuando entro en el baile toda la gente se quedo mirando pues ella irradiaba una belleza especial. Era la mujer más hermosa que habían visto en todo el reino. El príncipe enseguida se enamoró de ella. Intentó hablar con ella durante toda la fiesta pero ella siempre encontraba una excusa para mantenerse alejada de él. Finalmente el príncipe consiguió alcanzarla y comenzaron a hablar. Cada vez que el le preguntaba algo ella no sabía que contestar ya que no podía decirle la verdad. Después de un largo rato charlando, el príncipe decidió invitarla a bailar y fue cuando se acerco a ella cuando percibió ese aroma tan característico. Impulsado por un presentimiento y aprovechando el nerviosismo de la joven cogió su mano y sin que ella se diera cuenta le puso un anillo en el dedo.
            Después de bailar durante toda la noche, llegaba la media noche y “Toda clase de pieles” debía irse pues al día siguiente debía trabajar. El príncipe se resistía pero finalmente ella consiguió desaparecer.
            A la mañana siguiente cuando ella estaba recogiendo como cada día apareció el príncipe y le pidió que le mostrara las manos. El príncipe sonrió al ver el anillo en su dedo. Ella, sorprendida pues no se había dado cuenta, no supo que decir. El le pregunto por las margaritas y por el perfume y ante la negativa de ella, el le contó como había acabado el anillo en su dedo.
            Finalmente, ella le confesó lo que había hecho y el príncipe le dijo que no le importaba de donde venia ni como se llamaba., que lo único que sabía era se había enamorado y que quería casarse con ella. “Toda clase de pieles” le contó todo lo que quería saber y los motivos por los que tuvo que abandonar el castillo. Ese mismo día decide casarse con el y vivieron felices para siempre. 

REFLEXIÓN:
    He de decir que en un principio me ha resultado bastante complicado hacer la adaptación. Lo más dificil en mi opinión ha sido el cambiar el tema del incesto.
    A la hora de hacer el análisis he tenido que tener en cuenta algunas cosas para hacer una buena adaptación de la historia. Lo primero que debía observar era el viaje iniciatico de la protagonista pasando de la infancia a la edad adulta. Todo el se desarrolla desde que la princesa decide abandonar el castillo, pasando por hechos importantes como la valentia que muestra al abandonar el palacio y enfrentare a un mundo desconocido para ella;  su rápida adaptación a unos hábitos que ella no conocía o su empeño por conseguir lo que quiere. 
    En mi opinión el paso de la la infancia a la edad adulta se da cuando acepta casarse con el principe ya que es ella la que toma la decisión, pero su madurez se va demostrando a lo largo de la historia.
 

1 comentario:

  1. Muy bien. Solo hay un punto del viaje iniciático que no has tenido en cuenta: las estrategias para retrasar la salida del castillo al comienzo de la historia.

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